Encendiendo la chispa de la lectura en toda Honduras
Nuestros Programas
A lo que nos enfrentamos
Más del 83 % de los estudiantes de sexto grado en Honduras leen muy por debajo del nivel correspondiente a su grado (Informe ERCE de la UNESCO, 2019). La pérdida de aprendizaje causada por la pandemia y los desastres naturales en Honduras ha agravado aún más este problema, generando repercusiones devastadoras para el futuro de los niños.
Por eso, nos enfocamos en crear un acceso equitativo a los libros y a las oportunidades de lectura, y transformamos la enseñanza, pasando de la memorización mecánica a una pedagogía transformadora que fomenta el pensamiento crítico y la alegría por la lectura.
Así es como hacemos que ocurra la magia…
Programa de Bibliotecas Escolares
Co-creamos bibliotecas escolares, reinventando la infraestructura existente en un espacio acogedor y de exploración, lleno de colecciones de libros cautivadores —a menudo la primera experiencia de los niños leyendo por placer. Capacitamos a docentes y padres con estrategias personalizadas y respaldadas por la investigación para desarrollar hábitos de lectura. Luego, brindamos dos años de apoyo práctico para que las escuelas puedan incorporar plenamente la alfabetización en el aprendizaje diario y mantenerla a largo plazo.
Programa de Bibliotecas Móviles
Para las escuelas que están demasiado alejadas para participar en nuestro programa tradicional de bibliotecas, creamos bibliotecas móviles en mochilas. Cada mochila contiene entre 30 y 50 libros de distintos niveles y géneros, y cada aula cuenta con un rincón de lectura para guardar los libros mientras permanecen con el docente. Los maestros de escuelas vecinas pueden intercambiar sus mochilas varias veces al año para tener acceso constante a nuevas y emocionantes colecciones de libros.
Programa de Alianzas por la Lectura (PAL)
Personalizamos proyectos con otras organizaciones en Honduras que buscan integrar la alfabetización, aprovechando nuestras colecciones de libros y nuestra experiencia técnica en el área para apoyar su visión para sus comunidades. Esto permite que los socios implementen programas que, de otro modo, serían económicamente inviables, ya que los libros importados son costosos y la experiencia en alfabetización es escasa en Honduras.